Riesgos de operar un proxy
Cuando ejecutamos un proxy o proxy web en
nuestra computadora para ayudar a otros, las solicitudes y las
conexiones reenviadas a través de ese proxy aparecerán originadas desde
nuestra computadora. Nuestra computadora actúa a favor de otros usuarios
de Internet, así que la actividad de ellos se atribuirá a nosotros,
como si lo hubiésemos hecho nosotros mismos. Así que si alguien usa el
proxy para enviar o recibir material al que un tercero se opone, podemos
recibir quejas que asumen que somos responsables y pueden pedirnos que
paremos la actividad. En algunos casos, las actividades que usan nuestro
proxy pueden atraer acciones legales o la atención de agencias de
cumplimiento de la ley en nuestro propio país o en otro.
En algunos países, los operadores de proxy han recibido quejas
legales, y, en algunos casos, los agentes de aplicación de la ley han
confiscado computadoras que funcionan como proxy. Esto puede suceder por
varias razones:
- Alguien puede asumir (incorrectamente) que el operador del proxy estaba personalmente involucrado en las actividades realizadas a través del proxy.
- Alguien puede afirmar que el operador del proxy tiene la obligación de detener ciertos usos, incluso si esos usos son hechos por terceros.
- Alguien puede examinar el proxy para buscar evidencia (ej. registros) de quién fue el responsable de cada actividad.
Si pensamos que esto puede ser un riesgo para nuestro proxy en
nuestra área, será más seguro operar el proxy en una computadora
dedicada en un centro de datos. De esa forma no llamará la atención de
nuestra conexión en casa.
Las leyes nacionales pueden variar en forma y extensión en la que protegen a los operadores de proxy. Para más detalles sobre esta situación, debemos consultar un abogado o un experto legal calificado en nuestra jurisdicción.
Riesgos de operar un proxy público
Los proveedores de servicio de Internet pueden quejarse de nuestras
operaciones de proxy, especialmente si ellos reciben quejas sobre abuso
de proxy. Algunos ISPs pueden afirmar que ejecutando un proxy público se
violan sus términos de servicio, o que ellos simplemente no desean
permitir a los usuarios ejecutar proxis públicos. Estos ISPs pueden
desconectarnos o amenazar con desconectarnos en un futuro.
Un proxy público puede ser usado por muchas personas alrededor del
mundo y puede usar grandes cantidades de ancho de banda y tráfico, así
que cuando usamos ISPs que no aplican una tarifa plana, debemos tomar
precauciones para evitar tener que pagar demasiado al final de mes.
Riesgos de operar un proxy privado
Estos riesgos aún existen si operamos un proxy para nuestro beneficio
o para el uso de un pequeño grupo de individuos, pero operar un proxy
no-público es mucho menos riesgoso que operar un proxy público.
Si el usuario de un proxy no público es detectado y monitoreado, quien sea que esté monitoreando piensa o especula que hay una conexión entre nosotros y el usuario y que estamos tratando de ayudar a evadir el filtrado.
Aunque nuestro propio ISP se oponga más a la ejecución de proxis
públicos, algunos ISPs pueden tener políticas anti – proxy que se oponen
incluso a la operación de proxis privados en su red.
Las leyes de retención de datos pueden regular las operaciones de los proxis
En algunos países, las leyes de retención de datos o
leyes similares que son un medio para restringir el anonimato pueden
ser interpretadas como reguladoras de la operación de los servicios de
proxy. Para más información acerca de la retención de datos veamos
https://secure.wikimedia.org/wikipedia/en/wiki/Telecommunications_data_retention.